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quarta-feira, 9 de janeiro de 2013

La edad dorada de la sexualidad


Una pareja tomando el sol. | Efe
Una pareja tomando el sol. | Efe

segunda-feira, 19 de novembro de 2012

Sexualidad al borde de la menopausia


CLIMATERIO | Cambios en la mujer

En esta etapa, la mujer tiene cambios físicos y psicológicos. | El Mundo

En esta etapa, la mujer tiene cambios físicos y psicológicos. | El Mundo
  • Es una etapa en la coexisten cambios hormonales, psicológicos y sociales
  • Actualmente, la mujer se cuida más a esa edad y se ve cada día más guapa
  • El proceso de adaptación es muy importante, se necesita un tiempo para ello

Agatha Christie afirmó en alguna ocasión que la esencia de la vida era ir hacia adelante. Y es que por mucho que a veces nos empeñemos en quedarnos anclados, las etapas vitales llegan en forma de relojes. Una de éstas, clave y crucial en la vida de las mujeres, es la perimenopausia o el climaterio, es decir, el periodo de cambios hormonales, sociales y psicológicos que preceden a la menopausia.
La doctora y sexóloga Francisca Molero, codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sexología (FESS), explica que la menopausia como tal es solamente un día en la vida de la mujer, el último día de su menstruación, mientras que el climaterio o perimenopausia es todo el proceso anterior.
Molero, que recientemente expuso en el Congreso Europeo de Sexología 2012, celebrado el pasado mes de septiembre en Madrid, la ponencia 'Sexualidad en la perimenopausia', define este periodo de la vida de las mujeres como 'crisis evolutiva'. "Es una crisis evolutiva ya que afecta no sólo física sino también psicológicamente; pero es una etapa normal en la vida de cada mujer", matiza a ELMUNDO.es.

Procesos fisiológicos y sociales

El climaterio suele aparecer cuando la función ovárica empieza a declinar, coincidiendo con una inestabilidad endocrina que se manifiesta con algunos signos visibles como las alteraciones menstruales, los sofocos, los dolores musculares, los trastornos de sueño, etc...
Por otro lado y, según el estudio, entre los síntomas psicológicos más frecuentes destacan la tristeza, los cambios de humor, la irritabilidad, el nerviosismo, la soledad o la disminución de la libido. Así, como otros factores intrapersonales y relacionales que "van a ser decisivos en los síntomas psicológicos del climaterio", añade Molero. Factores intrapersonales como la salud percibida de la mujer, las enfermedades o tratamientos que tome, la importancia que dé a la sexualidad en su vida... Y relacionales como, por ejemplo, la calidad de su relación de pareja, las responsabilidades externas, como cuidar a los padres, o las preocupaciones laborales.
Profesionalmente, expone la doctora, las mujeres pueden estar en su mejor momento y socialmente han cambiado su rol. Los hijos ya son mayores, por tanto, ese 'rol de cuidadoras' se elimina. La mujer de mediana edad es más libre y, actualmente, también se siente más guapa. "Los modelos están cambiando y cada vez vemos más mujeres de esa edad atractivas y atrayentes en los medios. La mujer de la calle también se siente un poco así, cada vez se cuida más y se gusta más a sí misma", concreta. No obstante, a pesar de todo, puede mermar en cierto modo su autoestima debido a esos cambios, por ello, es muy importante el proceso de adaptación.
Pero a pesar de todas estas alteraciones y cambios vitales, cada mujer vive de manera muy diferente su propio climaterio. Son, tal como reza su estudio, los factores psicológicos, sociales o culturales, entre otros, los que influyen en cómo se vive este proceso. Molero insiste en tomar una actitud positiva y ver este proceso como "algo normal de todas las mujeres".

¿Cómo afecta en las relaciones sexuales?

En relación con la sexualidad y las relaciones de pareja, esta etapa produce algunos 'desajustes', pero antes de enumerarlos, la especialista quiere dejar claro que la asertividad es muy importante en este periodo. "Entender que esta etapa te lleva hacia la plenitud y madurez como persona", afirma.
Al ser una crisis evolutiva, en ocasiones la sexualidad pasa inicialmente a un segundo plano. Por ello, es frecuente el bajo deseo sexual, pero éste no es permanente ni ocurre en todas las mujeres.
Pero Molero matiza un aspecto fundamental: "las mujeres que se enamoran en esta etapa de la vida y las que buscan pareja no tienen problemas de deseo sexual". Por otro lado, las mujeres casadas o con estabilidad emocional sí tienen que reinventarse en la sexualidad compartida con su pareja, normalmente, porque quieren más calidad, es decir, más estímulos sexuales y dedicación, reencontrar la seducción, dedicarle tiempo al sexo, etc. Pero eso, concreta, beneficia a los dos miembros de la pareja. "Es una oportunidad para los dos de reenarmorarse", asegura convencida la experta.
Puede disminuir la frecuencia de encuentros sexuales entre la pareja, pero "eso no significa que disminuya la calidad, es más, ésta puede incluso aumentar". El conflicto se desarrolla cuando no se habla, cuando hay reproches y culpas. "Cuando uno no se siente deseado y amado, se siente inseguro. El alejamiento sexual puede conducir al alejamiento emocional. Y el alejamiento emocional conduce al alejamiento sexual", concreta.
Una temática que ocupa un lugar importante dentro de la sexualidad en esta etapa de la vida es el apartado de las disfunciones sexuales. Inicialmente, el bajo deseo sexual, junto con la evolución en el climaterio, puede conducir a una dispareunia, es decir, dolor o molestias antes, durante y después de la relación sexual.
A pesar de estos datos, la doctora quiere puntualizar que no está demostrado que el climaterio o la menopausia sean generadores de disfunciones sexuales femeninas. En cambio, la sequedad vaginal y algunos antidepresivos sí disminuyen la actividad sexual en esta etapa. "Pero para ése y otros problemas hay soluciones", afirma Molero.
Para finalizar, matiza e insiste en que la mejor forma para superar todos los problemas que pueden suceder en la pareja durante esta etapa es la comunicación y el afrontar este periodo como algo normal. "La pareja debe entender el momento evolutivo, debe escuchar las necesidades de su pareja. La comunicación es básica y debe disfrutar con ella reaprendiendo y viviendo juntos el proceso", concluye.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/11/06/noticias/1352226352.html

domingo, 30 de setembro de 2012

Fogo precisa de ar – ou por que vocês não transam mais

07:00, 6/09/2012

“Fogo precisa de ar”. Ouvi essa frase em 2009, durante uma entrevista com a terapeuta sexual Esther Perel. Nunca mais esqueci. Ela afirma que intimidade não garante sexo de qualidade. E que desejo precisa de espaço, um certo distanciamento. Algo difícil de praticar na vida doméstica, com o excesso de convivência entre marido e mulher. No livro “Sexo no Cativeiro” (Editora Objetiva), leitura muito útil para quem quer entender como a relação esfriou, Esther compara casamento a confinamento. Mostra como a proximidade aumenta a parceria do casal, mas pode apagar o tesão. Por um lado, queremos a segurança e a estabilidade. Por outro, queremos mistério e imprevisibilidade.

Lembrei das palavras de Esther na sexta-feira passada, enquanto assistia “Um divã para dois” na companhia de um balde de pipoca. Kay (Meryl Streep) e Arnold (Tommy Lee Jones) são casados há 31 anos e dividem apenas um teto. O resto foi se perdendo ao longo do tempo e de uma rotina mecânica – dois ovos com bacon frito todas as manhãs. Não há troca entre o casal, nem conversa e demonstração de amor. Eles dormem em quartos separados e não fazem sexo há cinco anos, desde que os filhos saíram de casa. Então Kay cansa de arrastar sua infelicidade e gasta as economias numa terapia intensiva para casais com o Dr. Bernard Feld (Steve Carrell). Ela quer resgatar o desejo perdido. O ranzinza Arnold, acomodado ao tédio do casamento, reluta mas acaba cedendo à ideia.
Desconfortáveis no divã, enquanto tentam entender como chegaram à triste condição, os dois se reencontram. Kay quer ser tocada, em todos os sentidos. Beijar na boca e andar de mãos dadas. Ela não se masturba porque dói lembrar o prazer que não tem mais. Arnold argumenta que desistiu depois de repetidas recusas da esposa, sempre mais preocupada com o jantar dos filhos ou com a louça suja. A resistência de Arnold à mudança e a inocência sexual de Kay são ao mesmo tempo cômicas e dramáticas. Ela quer renovar os votos matrimoniais, ele pensa num ménage a trois com a vizinha. O terapeuta descobre que o sexo deles era um eterno “papai-mamãe”, sem direito a oral ou fantasias. “Era ok”, resume Kay. E porque era só isso, foi deixando de fazer falta. Durante as sessões, Dr. Feld passa exercícios ao casal, como dormir abraçados ou tocar sensualmente o corpo do outro.
Não conto mais, querido leitor, para não estragar a delícia que é o filme. Mas a ausência de desejo sexual não é azar dos personagens sexagenários. Como diz Esther Perel, “se no passado tínhamos vergonha porque fazíamos sexo, agora temos vergonha quando não fazemos.” Conheço muitos jovens casais que sofrem com o marasmo de seus lençóis king size, namorados com vinte ou trinta e poucos anos frustrados (ou, pior, resignados) por transar uma ou duas vezes por mês. Algumas amigas comentam: “não lembro a última vez em que transamos” ou “amo muito, mas acabou o tesão”. Os parceiros rebatem: “ela sempre tem uma desculpa quando a procuro” ou “queria que ela tivesse mais iniciativa e não parecesse uma boneca inflável”.
São desejos desencontrados, expectativas depositadas no outro, falta de diálogo, acomodação. Das semanas de prazer adiado, nascem as brigas infantis e as abordagens desajeitadas. Você desaprendeu a seduzir e tudo parece como forçar a barra. Ou tem vergonha de mostrar quando quer e prefere esperar que o outro perceba. É um paradoxo desgraçado: o casal fica distante porque está perto demais. Alguns especialistas sugerem que a gente marque o sexo na agenda, assim como uma consulta no dentista ou uma reunião de trabalho. Bem na linha do “faz cinco dias que não transamos, o que posso fazer com isso?”. Falta espontaneidade, você vai dizer. Mas encarar o sexo como uma tarefa que também precisa de atenção, esforço e criatividade pode ajudar muito. Ao encontrar uma anotação dessas no calendário da agenda ou do celular, basta vestir uma lingerie mais sexy ou comprar um vinho a caminho de casa. Não precisa abrir a porta e as pernas / o zíper, feito robô. Dá para reinventar a vida sexual nas sutilezas.
http://colunas.revistaepoca.globo.com/sexpedia/2012/09/06/fogo-precisa-de-ar-ou-por-que-voces-nao-transam-mais/


sexta-feira, 22 de junho de 2012

Homens saudáveis fazem sexo por mais anos





Uma pesquisa mostrou que homens saudáveis irão querer e fazer mais sexo do que a média das mulheres e que essa vida sexual saudável pode significar uma vida mais longa.
Segundo esse estudo da Universidade de Chicago, mesmo que a suposição de que os homens têm mais desejo sexual do que as mulheres não seja nenhuma novidade, essas descobertas podem ajudar com que os médicos entendam melhor o organismo de seus pacientes e planejem melhor os tratamentos.
De acordo com os médicos, se um homem tem pressão alta e precisa perder peso, e seu médico fala que seguir uma dieta irá, entre outras coisas, melhorar sua vida sexual, ele estará mais inclinado a seguir o tratamento.
Há duas razões para que os homens superem as mulheres na média de relações sexuais: as mulheres normalmente dormem com um parceiro fixo e elas também possuem uma estimativa de vida mais longa (e quando estão mais velhas, obviamente, a freqüência do sexo diminui, abaixando a média das moças).
Também há um remédio para aumentar o desejo sexual dos homens, mas não para aumentar o das mulheres. Não há remédios para tratar disfunções sexuais femininas, a não ser hormônios que diminuem a dor que algumas sentem durante o intercurso.
A pesquisa analisou 6000 homens e mulheres de todas as idades e concluiu que homens tendem não só a fazerem mais sexo, como acreditar que a qualidade do sexo é melhor, e, por isso, estão mais ‘interessados no assunto’.
O estudo também mostra que, se ficarem saudáveis, homens podem aproveitar mais anos de sexo. Quando estão com 55 anos, os homens saudáveis são bem mais sexualmente ativos do que seus colegas com problemas de saúde (sobrepeso, pressão alta, etc.).
Como essa pesquisa só incluiu heterossexuais, os cientistas esperam fazer outras análises para estudar a duração e a qualidade da vida sexual de homossexuais e bissexuais. [CNN]

terça-feira, 17 de abril de 2012

Pesquisa revela aumento da expectativa de vida sexual depois dos 50


Tempo de prazer
Por Ilana RamosTer uma vida sexual ativa e prazerosa depois dos 50 é motivo para comemoração. Além de fazer bem para a saúde, o sexo ainda atua positivamente nos âmbitos psicológico e social de qualquer um. Mas nós realmente não sabemos quanto tempo a bonança ainda vai durar, pois, afinal, muitos fatores externos e internos estão envolvidos em um desempenho sexual satisfatório. No entanto, uma pesquisa da Universidade de Chicago revelou que, não só sexo e saúde caminham lado a lado, como é possível saber quanto tempo a mais de prazer ainda teremos.

A pesquisa envolveu mais de seis mil pessoas, que foram divididas em dois grupos: três mil com idades entre 25 e 74 e três mil entre 57 e 85 anos de idade. Eles constataram que a atividade sexual é mais comum em homens do que em mulheres, especialmente no segundo grupo, onde 40% dos homens e 17% das mulheres ainda faziam sexo regularmente. Um dado interessante que a pesquisa mostrou foi que aqueles que estavam em condições de saúde boas ou ótimas reportavam ter mais atividade sexual do que aqueles com saúde ruim ou razoável.

A partir desses achados, os pesquisadores conseguiram elaborar uma "expectativa de vida sexual". Eles aprenderam que, à idade de 55 anos, a expectativa de vida sexual dos homens é de 15 anos e, das mulheres, de 10. Os homens que reportavam ter uma saúde boa ou excelente tinham um ganho de cinco a sete anos na expectativa de vida sexual e as mulheres tinham um ganho entre três e seis. Portanto, de acordo com o estudo, saúde e prazer na cama caminham de mãos dadas.

A primeira coisa que chama a atenção na pesquisa é a clara referência à importância de uma boa saúde para que se tenha uma vida sexual prazerosa. De acordo com a psicóloga, terapeuta sexual e doutora em Ciências pela Faculdade de Medicina da Universidade de São Paulo (FMUSP) Margareth dos Reis, "qualquer problema de saúde interfere no bem-estar geral da pessoa. A disposição para o sexo depende de não ter fatores externos que atrapalhem. Ou seja, se uma pessoa sente uma dor, a energia dela dica ligada a essa dor é consumida por ela. A disposição depende do silêncio dos órgãos, pois, assim, a energia fica livre para o prazer".

O estudo também mostrou que os homens, em geral, declaram ter uma vida sexual mais ativa do que as mulheres em todas as faixas etárias. Para o psicólogo e mestre em Sexologia Arnaldo Risman, "a questão básica para explicar isso é social. Uma pesquisa que eu fiz em 1996 já mostrava que existe uma permissão maior do masculino exercer a sexualidade, mesmo em idade mais avançada. Além disso, há um fator mais evidente que é a falta de parceria, já que as mulheres vivem mais do que os homens. Além disso, culturalmente, a mulher jovem é o parâmetro de desejo e os cabelos brancos dos homens mais velhos as atraem. Acabam sobrando poucos companheiros para a mulher madura".

Uma das conclusões do estudo mostrou que, à idade de 55 anos, os homens ainda podiam contar, em média, com mais 15 anos de atividade sexual, e as mulheres com 10. Se sexo e saúde estão interligados e as mulheres cuidam mais da própria saúde do que os homens, por que ainda existe uma desvantagem? Margareth afirma que, "adoraria saber a resposta para isso também. Não posso falar pela pesquisa, mas o que eu posso dizer é que o homem busca mais oportunidades de sexo do que a mulher. Historicamente, as mulheres não gostam de arriscar. O homem é mais incentivado a continuar sexualmente ativo do que a mulher. Além dessa questão social, ainda existe a questão biológica, que a mulher mais velha entra no processo da menopausa, e, depois de um certo tempo, o sexo deixa de ser uma atividade prazerosa para ela. Mas é tudo suposição".http://www.maisde50.com.br/editoria_conteudo2.asp?conteudo_id=8710

sexta-feira, 6 de abril de 2012

Prazer na maturidade


Sexólogo fala sobre como a vida sexual pode ser excitante depois da chegada à maturidade
Por Ilana Ramos

Infertilidade, diminuição da libido, impotência, ressecamento vaginal. São tantas as coisas “negativas” associadas ao sexo na maturidade e a perspectiva de ter que encarar esses problemas mais cedo ou mais tarde pode tirar o prazer da vida de algumas pessoas muito antes do que deveria. Assim como em todas as outras fases da vida, o sexo depois dos 50 pode ser recheado de prazer, erotismo e sensualidade. Para isso, é preciso largar mão dos preconceitos e aproveitar ao máximo os momentos de intimidade na cama.

Fazer sexo é tão natural quanto bom para a saúde do nosso corpo e mente. E disso ninguém duvida Segundo o ginecologista, sexólogo e médico do ambulatório de Sexologia da Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ) Amaury Mendes Junior, "psicologicamente, o sexo reforça a autoestima. É bom saber que alguém escolheu você para transar e que o seu corpo consegue responder de forma satisfatória. Fisicamente, é um exercício incrível. O coração acelera e desacelera, fazendo com que seja um ótimo exercício coronariano. O corpo transpira, há produção de dopamina, adrenalina, endorfina, epinefrina, testosterona e a pessoa se sente mais feliz e relaxada. Socialmente, você se sente inserido, por ter alguém com você, ao seu lado. Ninguém gosta de ficar sozinho".

Não é verdade que o sexo na maturidade é pior do que na juventude. Amaury afirma que "existe uma coisa muito preconceituosa sobre essa 'fase da vida'. Uma fase ruim é o início da vida sexual, quando há insegurança e não se tem controle do próprio prazer. Hoje, temos vivido mais e é natural que as pessoas maduras também queiram continuar sentindo todos os prazeres. É pertinente à vida, e não à idade. Se uma pessoa gosta de alguma coisa e não tem mais, sente falta e corre atrás de ter de novo. Se não tem e não corre atrás, a questão é social. Por que só agora, depois dos 50, está querendo buscar o prazer? E antes? Você reclama que não está bom, mas está se cuidando, correndo atrás, investindo? Se algo está atrapalhando o seu prazer (mesmo se for você mesmo), tem que ser resolvido imediatamente".

E para isso, conhecer o próprio corpo é fundamental na hora de descobrir o que te faz sentir prazer. Segundo Amaury, "uma pessoa que não se conhece, não se masturba, não tem como saber do que gosta, aonde e com qual intensidade. Muito menos falar isso para o parceiro. A primeira coisa que as pessoas têm que desmistificar para conseguir chegar a um nível ótimo de prazer é o próprio corpo. Algumas pessoas acham 'estranho' que uma pessoa com mais de 50 ou 60 ou 70 se masturbe. Por quê? O corpo pode estar envelhecido, mas a cabeça não. Os prazeres não mudam, não envelhecem. Encarar o sexo como aquela coisa mística de antigamente pode empobrecer muito a vida sexual".

Para sentir prazer na cama com outra pessoa, não tem mistério: você tem que, antes de tudo, gostar de si mesmo. "Tem sempre alguém interessado em uma pessoa que se gosta, que se cuida. Uma pessoa saudável tem, não só uma aparência melhor, mas menos doenças. Ninguém sente desejo se estiver com uma cardiopatia ou mesmo uma unha encravada. Cuidar do corpo, fazer atividades físicas, comer bem, não exagerar em bebidas alcoólicas, cigarro ou drogas e visitar o médico regularmente é o mínimo. Além disso, o sexo não é só o ato sexual em si, mas envolve todo um erotismo, antes e depois da transa. Uma doença, como a diabetes, por exemplo, pode dificultar a ereção do homem. Ainda existem casais que transam protocolado, um beijinho e pronto. Se tem algum problema com o órgão de um dos dois, não tem sexo. Eles não sabem se seduzir, se divertir na cama. Por isso, casais que têm um erotismo na vida sexual conseguem sentir prazer além disso", diz Amaury.

domingo, 19 de fevereiro de 2012

Workshop Mulher 2012 - Sexualidade - Chapecó (SC), 09/03/2012


16/02/2012
EM MARÇO
Workshop Mulher 2012
O Núcleo dos Profissionais da Saúde da Associação Comercial e Industrial de Chapecó (ACIC) promove no dia 9 de março, no Lang Palace Hotel, das 17 às 22h30, o Workshop Mulher 2012.
A iniciativa visa, através das palestras com profissionais qualificados, proporcionar aos participantes do evento informações a respeito da sexualidade humana. Além de disponibilizar espaços com serviços e instruções através de oficinas nas quais oportunizam interação à prática de saúde e beleza.
Na programação estão previstas oficinas das 17 às 20h30 com os profissionais da saúde em parceria com o Núcleo da Beleza da ACIC. Na sequência serão oferecidas duas palestras: “O papel da sexualidade no relacionamento do casal” e “Envelhecimento no casal: como fica a sexualidade”. Os temas serão abordados pelos palestrantes Carla Zeglio e Oswaldo Rodrigues, diretores e psicoterapeutas do Instituto Paulista de Sexualidade.
Ao término será servido coquetel de confraternização.

http://www.acichapeco.com.br/noticias/not_16_02_12.html

Workshop da Mulher - Chapecó, 09/03/2012


segunda-feira, 13 de fevereiro de 2012

A sexualidade da mulher no climatério pode ser afetada?


13/02/2012 -- 15h26
A fase de transição para a menopausa pode acarretar em mudanças físicas e hormonais, saiba mais
A sexualidade é definida como um dos pilares da qualidade de vida, e hoje a sua abordagem é cada vez mais valorizada quando se propõe a tratar pacientes no climatério. Muitas pessoas vêem a sexualidade dentro de um estereótipo de pessoas jovens, saudáveis e perfeitas como sendo as únicas capazes de desfrutar do sexo. Mas a sexualidade é uma questão de interação entre pessoas. 

Portanto, quando se discute este tema da mulher climatérica, temos que também atentar para as modificações sexuais que ocorrem com o seu parceiro no evoluir da idade. Parceiro este que, atualmente, tem à disposição vários medicamentos que são capazes de mudar o comportamento sexual. 

Dentro de uma avaliação médica é importante atentarmos para os hormônios, como a diminuição do estrogênio (hormônio feminino), a diminuição do androgênio (hormônio masculino, que também existe na mulher) e a alteração na prolactina (hormônio responsável pela lactação), que pode interferir nestas questões sexuais. 

Na mulher, as transformações climatéricas podem levar à diminuição do tamanho do ovário e do útero, atrofia da mucosa vaginal, encurtamento da vagina e menor lubrificação, ocasionando muitas vezes modificações no padrão da resposta sexual, como a diminuição da sensibilidade local e da libido, dificuldade para o orgasmo e, muitas vezes, dor. 

Certas doenças também podem alterar o padrão sexual, como diabetes, hipertensão e depressão, bem como o uso de alguns medicamentos como os antidepressivos. 

Devemos salientar que o climatério, por si só, não diminui o interesse sexual se a pessoa estiver saudável. O principal fator que pode causar alterações nesta fase é a frequência sexual baixa ou nula, pois a constância da atividade sexual retarda os efeitos do envelhecimento sobre os órgãos genitais. 

O interesse pelo sexo e o orgasmo podem persistir por toda a vida se a pessoa assim o desejar. Quando necessário, pode-se fazer uso de tratamento psicoterápico ou hormonal, geralmente com boa resposta clínica. 

Mitos e Verdades 

- Mito: a redução da função das glândulas sexuais (menopausa) assinala o início do fim da sexualidade. 

- Verdade: o desejo e a capacidade sexual podem ser mantidos sempre, mesmo se a pessoa não for mais tão charmosa ou jovem. 

Marcelo Mendonça, ginecologista®MDBO¯®MDNM¯

Falta de androgénios “envelhece” tecido do pénis


Especialistas alertam para tratar precocemente alterações hormonais e obesidade

2012-02-13
Durante envelhecimento, níveis de androgénios diminuem.
Durante envelhecimento, níveis de androgénios diminuem.
Um grupo de cientistas da Faculdade de Medicina da Universidade do Porto (FMUP) descobriu que a redução dos níveis de androgénios nos homens provoca alterações estruturais no tecido do pénis semelhantes às que ocorrem durante o envelhecimento, podendo originar disfunção eréctil. O estudo foi publicado no «AGE: Journal of the American Aging Association» e é dado a conhecer na semana em que se comemora o Dia Europeu da disfunção sexual, celebrado amanhã.

Os androgénios são as hormonas responsáveis pelo desenvolvimento do sistema reprodutor masculino, caracteres sexuais secundários (mudança na voz, desenvolvimento corporal por aumento da massa muscular, aumento do tamanho do pénis e dos testículos, aparecimento de pelos, etc.) e manutenção da libido no homem.
Os investigadores chegaram a esta conclusão depois de compararem o tecido do pénis de três grupos de homens: jovens e idosos saudáveis (sem disfunção eréctil nem factores de risco), e jovens saudáveis mas com níveis reduzidos de androgénios. Os estudos laboratoriais mostraram que o tecido peniano neste grupo de homens apresentava maior semelhança estrutural com o tecido dos indivíduos idosos do que com o dos outros jovens: o tecido era desorganizado, tinha menos células do músculo liso (cuja integridade e função são essenciais para a erecção) e mais células do tecido conjuntivo.

“Durante o envelhecimento os níveis de androgénios diminuem, desencadeando modificações no tecido do pénis que favorecem a disfunção. Contudo, nos indivíduos jovens com níveis reduzidos de androgénios, as alterações estruturais encontradas associam-se, de forma independente, à redução dos níveis de androgénios”, refere Inês Tomada, primeira autora do estudo.

Os cientistas explicam que os níveis de androgénios observados naquela população específica são muito reduzidos, sendo natural que os efeitos sejam acentuados. No entanto, “a partir destas conclusões, podemos admitir que qualquer redução da produção de androgénios deve ser tratada logo que possível”, conclui a investigadora.

“Após uma detalhada história clínica e avaliação bioquímica, o diagnóstico de hipogonadismo (resultante da carência de androgénios) pode ser facilmente estabelecido pelo médico especialista e, se necessário, este poderá prescrever fármacos para repor estas hormonas (em concreto, a testosterona), uma vez que os efeitos resultantes de um longo período de carência de androgénios poderão ser irreversíveis e, por si só, induzir o desenvolvimento de disfunção eréctil”, acrescenta.

A obesidade também deve ser alvo de tratamento precoce, “porque se sabe que os homens com excesso de peso têm maior risco de desenvolverem hipogonadismo, já que tendem a apresentar níveis de androgénios abaixo do normal e níveis de estrogénios aumentados”.

sexta-feira, 3 de fevereiro de 2012

Casos de DST dobram entre idosos nos últimos 10 anos


Terceira idade

No Brasil, os casos de aids em idosos também dobraram entre 2000 e 2010

Entre as doenças sexualmente transmissíveis mais comuns entre idosos estão sífilis, clamídia e gonorreia; os novos casos de aids nesse grupo dobraram na última década
Entre as doenças sexualmente transmissíveis mais comuns entre idosos estão sífilis, clamídia e gonorreia; os novos casos de aids nesse grupo dobraram na última década (Thinkstock)
O número de casos de doenças sexualmente transmissíveis (DST) entre pessoas acima dos 50 anos dobrou na última década. O dado alarmante acaba de ser publicado em um editorial do periódico médico Student BMJ. Entre as doenças que despontam na lista de transmissões citadas pelo estudo estão sífilis, clamídia e gonorreia.
No editorial do Student BMJ, os médicos Rachel von Sinson, do King’s College London, e Ranjababu Kulasegaram, do St Thomas’ Hospital London, citam uma pesquisa que mostra que 80% dos adultos entre 50 e 90 anos são sexualmente ativos. Estatísticas mostram um aumento nos casos de sífilis, clamídia e gonorreia na Inglaterra, Estados Unidos e Canadá nas pessoas entre 45 a 64 anos.
Existem ainda poucas pesquisas sobre as razões por trás do aumento no número dessas doenças. Uma das hipóteses é a de que ela se deva às mudanças físicas — mulheres na menopausa são mais vulneráveis a uma DST. Além disso, alguns dados mostram que os homens que usam drogas contra a disfunção erétil têm mais chances de serem diagnosticados com uma DST no primeiro ano de uso do remédio.
De acordo com os autores, de posse desses dados, os médicos deveriam encorajar discussões sobre sexo seguro, independente da idade do paciente. "O profissional não deve deixar de investigar infecções sexualmente transmissíveis em idosos."
Brasil — No Brasil, o Ministério da Saúde não tem dados sobre o índice de transmissões das DSTs, porque a notificação não é obrigatória. A única doença a ter registro é a aids. Segundo dados do Boletim Epidemiológico Aids e DST/2011, feito pelo Ministério, o número de novos casos entre pessoas acima de 50 anos passou de 2.707, em 2000, para 5.521, em 2010 – um aumento de 103%.
De acordo com Jean Gorinshteyn, infectologista responsável pelo Ambulatório do Idoso do Hospital Emílio Ribas, esse aumento no número de casos pode estar sendo causado pela combinação de drogas para disfunção erétil e falta de costume do uso da camisinha. “Essas pessoas não estão acostumadas a usar camisinha, e quando a usavam era para evitar uma concepção indesejada, não uma DST”, diz.
Entre os idosos, os homens são as principais vítimas: no ambulatório coordenado por Gorinshteyn, 75% dos infectados são do sexo masculino. Dos cerca de 120 pacientes (entre homens e mulheres) atendidos no local, 90% têm entre 60 e 65 anos, 80% são heterossexuais e 78% são casados. "A mulher normalmente tem uma baixa na libido com a menopausa. Já o homem, com a existência de drogas contra a disfunção erétil, acaba, muitas vezes, prolongando sua vida sexual”, diz o especialista.

quinta-feira, 26 de janeiro de 2012

Casar e se divorciar após os 50 anos é cada vez mais comum


26/01/12, 10:12

A média de divórcios entre pessoas acima de 50 anos cresceu 28%.

"Eu tenho 44 anos de casado. Estou com a minha velhinha até hoje e não estou pensando em trocar, não."

Frases como essa, do aposentado Silas Moret, 79, são hoje menos comuns do que no princípio da década. De acordo com dados do IBGE, entre os anos de 2000 e 2010 a média de divórcios entre pessoas acima de 50 anos cresceu 28%. Esse aumento é seis pontos percentuais maior do que o registrado entre os casais mais jovens (de 20 a 50 anos). 

Marlene Bergamo-15.mai.03/Folhapress 

Casal se beija em baile da terceira idade, em São Paulo.

Mudanças físicas podem ajudar a explicar esse fenômeno. Segundo Maria Elvira de Gotter, psicanalista especialista em gerontologia e em sexualidade, a quinta década de vida costuma ser "um momento de grande transformação na vida da mulher". Alterações hormonais podem causar não apenas os famosos calores noturnos, mas também provocar irritação, aumento de peso e até mesmo dores durante a relação sexual. Já os homens dessa idade, segundo Gotter, procuram o divã de uma especialista em sexualidade quase sempre com a mesma queixa: disfunção erétil. "É difícil para o homem. Há uma baixa de autoestima."

Fatores sociais também contam. Por volta dos 50 anos, é comum que o casal esteja vendo seus filhos saírem de casa e, ao mesmo tempo, seus pais adoecendo. A esses acontecimentos traumáticos, podemos acrescentar ainda eventuais aposentadorias de um ou de ambos os membros do casal. "De repente, marido e mulher se encontram novamente sozinhos em casa e se percebem como um casal desconhecido", diz Gotter.

Renascimento
O primeiro marido de Ivone Avelar, 66, não gostava de vê-la tocando acordeom, instrumento que aprendeu a tocar aos 10 anos de idade. "Ele tinha preconceito, dizia que sanfona 'era coisa de nortista'."

Hoje, vivendo há 16 anos com seu segundo companheiro, Ivone não só voltou a tocar como entrou para a Orquestra Sanfônica, grupo de São Paulo fundado e comandado pela musicista Renata Sbrighi. "Entrar para essa orquestra foi a melhor coisa que eu fiz na minha vida", comemora. 

Para Mirian Goldenberg, antropóloga da UFRJ (Universidade Federal do Rio de Janeiro), na velhice as mulheres costumam dar mais valor à própria liberdade do que ao casamento ou à família. "Mulheres de 75 anos dizem para mim: 'Eu não quero mais casar, só quero dar beijo na boca'." Já os homens "têm uma viagem quase oposta", afirma a antropóloga. "Segundo minha pesquisa, eles passam a valorizar muito mais a família."

Isso não significa que as mulheres que têm filhos e netos não curtam ficar com eles. Mas elas querem isso e muito mais. "Não a coloque como a "vovozinha" de antigamente, que só vai cuidar do netinho", diz. "Ela quer viajar, ir ao teatro, ao cinema, tomar um choppinho."

Gotter afirma ainda que, quando a mulher é capaz de superar as mudanças e desafios dos 50 anos, ela pode chegar a uma das mais interessantes fases de sua vida. "Se ela atravessa bem esse período, depois é como se ela renascesse." E não necessariamente isso significa buscar novos relacionamentos. "Ela também busca novos horizontes, fazendo novos cursos, novas amizades, conquistando novo status social."

"O desejo nunca acaba"
Os dados do IBGE, que registram apenas os divórcios oficializados em cartório, podem esconder um número ainda maior de separações informais.

Bancário aposentado há 20 anos, V.B. (que não quis se identificar), 73, continua casado, no papel, com sua primeira esposa. Mas não se vê aliança em seu dedo. Apesar de ainda morar junto, o casal dorme em quartos separados e, em casa, a conversa "não passa do 'Bom dia, boa tarde, boa noite'". Ele diz viver há oito anos um bem sucedido relacionamento com outra mulher.

"Em uma de nossas discussões, falei para minha esposa que iria arranjar outra mulher. Ela disse: 'Pode arranjar. Não trazendo aqui em casa, está bom'", diz. E, rindo, conta sua conclusão: "Eu pensei: sinal verde!".

Sua vida, diz o ex-bancário, é agora muito mais prazerosa. "Preencheu o vazio. Eu tenho com quem desabafar alguma coisa", explica. Mas pondera: "Não chego a ser apaixonado".

Apaixonados ou não, os novos velhos estão casando mais do que antigamente: entre 2000 e 2010, a média de casamentos entre as pessoas com mais de 50 anos aumentou 55%, contra um aumento de apenas 18% entre os mais jovens (entre 20 e 50 anos).

Quando o assunto é a vida sexual na velhice, os depoimentos são variados. "O casamento é assim: chega uma época em que vocês são amigos. Aquele fogo já era", diz Silas Moret, que mesmo assim não pensa em "trocar sua velhinha". Mais empolgado, V.B. diz que seu namoro é "normal". "Você vai para o cinema, para o teatro, para a cama."

O mais importante, para a psicanalista Maria Elvira de Gotter, é lembrar que não se pode reduzir a sexualidade ao ato sexual. "A relação sexual é só um componente da sexualidade, que é algo muito mais amplo: é o impulso de vida, é essa energia que te leva para frente", explica. "O desejo nunca acaba." 

Fonte: Folha Online