domingo, 15 de setembro de 2013

El "boom" del erotismo entre las mujeres argentinas

Daniela Blanco

Las argentinas viven la sexualidad como un derecho propio y se animan cada vez más a los "chiches" y lencería erótica. La literatura hot se  consolida como género; y el sexólogo ya no es un profesional "excéntrico", sino de consulta periódica. Sin embargo, los especialistas alertan que en el interior del país  existen "bolsones de ignorancia"
Las mujeres argentinas hace un tiempo que decidieron que su vida sexual no iba a ser una cuestión tabú ni algo de otros. Sino que iba a ser parte fundamental de su propio estatus de plenitud y felicidad.
Es por eso que las  mujeres argentinas cada vez más hablan y disfrutan de su propia sexualidad. Algo que es percibido a esta altura como un derecho propio. Quieren saber más, compran lencería y juguetes eróticos. La literatura erótica es un género literario consolidado con fanáticas de a millones alrededor del mundo.

"Definitivamente las mujeres argentinas hoy viven más plenamente su sexualidad  y la perciben como un derecho , precisa el Dr.  Juan Carlos Kusnetzoff,  médico sexólogo clínico y  Director del Programa de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas. Pero atención, porque si bien, en la actualidad, las mujeres se animan a hablar más sobre el temasexo con sus amigas, aún hay "bolsones de ignorancia", en particular en el interior del país y en algunas provincias más que otras.   El sexólogo ya no es un profesional lejano sino alguien de consulta más cotidiana, concluye el Dr. Kusnetzoff.

Instalar el tema en los medios de comunicación masivos y también el boom de la saga y best beller  más popular alrededor del globo "Las 50 sombras de Grey" dieron un último impulso: sostenido y millonario al llamado mercado erótico femenino. 
El  tema sexo y erotismo "existe" en la agenda pública y a la vez se amplificó a través de los especialistas - los sexólogos-  que a esta altura se han convertido en fuentes de consulta  autorizadas.
Las tiendas de juguetes y "chiches" eróticos son más visitadas y ya no son lugares prohibidos para las mujeres. Y sepámoslo, tampoco algo nuevo, teniendo en cuenta que  la primera tienda especializada en objetos eróticos se inauguró en 1962, en Alemania.

Sophie Jones es una de las tiendas pioneras de juguetes y lencería erótica de la Ciudad de Buenos Aires. Y también promueve reuniones caseras entre amigas para conversar sobre el tema y tal vez animarse a algún chiche.



Como parte de su filosofía, la tienda deja en claro su toma de posición frente al sexo en su plataforma web: el sexo no es un lujo, es una necesidad, explican en Sophie Jones.  Hay que apostar a una vuelta del amor, que en definitiva es lo que le devuelve belleza al sexo. 

"La industria de los juguetes eróticos es un claro ejemplo de cómo se fue enriqueciendo la sexualidad femenina, en la medida que las mujeres se fueron animando a incorporarlos a su vida sexual. Hoy en cualquier sex-shop encontramos más objetos destinados a facilitar el goce femenino que el masculino. Los vibradores,  geles,  estimuladores clitorideanos y las bolas chinas son los productos preferidos por ellas y podemos encontrar  una gran variedad".  

"Tanto los juguetes como la lencería erótica potencian la sexualidad en la medida que estimulan la exploración, el conocimiento y la construcción del propio cuerpo erógeno
", refuerza  Patricio Gómez di Leva, Docente de la Cátedra Libre de Sexualidad y Salud Reproductiva de la Facultad de Medicina de la UBA y Sexólogo del Departamento de Educación Sexual de Prime Argentina.
- ¿Cómo imagina a las nuevas generaciones de mujeres frente a la sexualidad? ¿Más abiertas o más confundidas? ¿Más informadas? ¿Más atrevidas?
"Hay una generación de mujeres argentinas  entre 30 y 50 años que está viviendo la transición hacia una sexualidad más abierta. Las mujeres de menos de 30 tienen que seguir abriendo camino pero ya se inician sexualmente en una realidad muy diferente".
"Los hombres son los que tienen un esfuerzo mayor por delante, para adaptarse: a las mujeres   ya no sólo les interesa que los hombres la pasen bien; también ellas quieren gozar, y decidir qué método anticonceptivo usar, cuándo, dónde y cómo tener relaciones sexuales", explica el Dr. Gómez di Leva.

Ecología y consejos bajo las sábanas 

Cápsulas afrodisíacas biológicas, vibradores sin plásticos nocivos y mini paneles solares, lubricantes naturales, condones éticos son productos que pertenecen al segmento del erotismo ecológico. La platea está dividida: para algunos es placer responsable, y para otros es puro marketing.Por ejemplo la empresa británica French Letter  vende condones éticos de carbono neutro, fabricados en Alemania con látex natural de bosques en la India, gestionados de forma sostenible.
"El preservativo es el único método anticonceptivo que, además, sirve para prevenir enfermedades de transmisión sexual, y su uso no tiene por qué interferir o limitar el placer del encuentro.  Aquí 5  ideas para no romper el clima y que el preservativo se incorpore como un ingrediente más del encuentro y que lejos de restar, sume", dice el Dr. Patricio Gómez di Leva

 1. ¡El tamaño importa!
En el caso de que el pene no esté dentro de las medidas estándares, se debe tener en cuenta que existen preservativos que se ajustan a diferentes medidas. 
2. Ponerlo en el momento justo 
Ponerlo bien es fundamental. Para poder colocar bien el preservativo es vital colocarlo con el pene erecto y en caso de perder la erección es necesario uno nuevo cuando se recupere.
3. La puntita es esencial 
Para colocar el preservativo se debe apretar el espacio de la punta, para que no quede aire, ya que ese espacio queda reservado para el semen. Si queda aire existe el riesgo de que se rompa.
4. Vuelta y vuelta 
Los preservativos no son reversibles, hay que estar atento a esto en el momento de colocarlo, porque sino no se va a poder desenrollar y se puede complicar un poco. En ese caso es fácil, se da vuelta y desenrolla sin problema hasta la base del pene.
5. Ecosex
Para terminar el encuentro de forma amigable con el planeta, tirarlo a la basura con un nudito, no al inodoro. Además de no contaminar el planeta, suma un punto con la chica/o.

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