En terapia 19 pedófilos para eludir la cárcel en Málaga

Tenencia y distribución de pornografía infantil

A cambio aceptan su culpabilidad y deben ir a todas las sesiones que se imparten en el Centro de Inserción Social
JOSÉ ANTONIO SAU La Fiscalía de Delitos Informáticos fue pionera en el país al proponer que las personas que sean condenadas por tenencia y distribución de pornografía infantil por internet se sometan, si quieren eludir la pena impuesta, a talleres terapéuticos de educación sexual. Los módulos empezaron a impartirse en el segundo semestre de 2010 y, desde esa fecha, diecinueve pedófilos han pasado por los mismos, aunque aún habrá que evaluar los resultados.

«Estos cursos se imparten en el Centro de Inserción Social (CIS) de Málaga por psicólogos y psiquiatras, aunque aún debemos seguir avanzando en su especialización», aclara el coordinador de Delitos Informáticos de la Fiscalía de Málaga, Jacobo Fernández-Llebrez.
El acusador se refiere así a la evolución histórica de estos módulos, que nacieron de los que reciben los agresores sexuales, aunque está costando encontrar una respuesta terapéutica para los pedófilos que comparten imágenes pornográficas de menores a través de la Red. «Hay que seguir buscando una mayor especialización de los talleres», señala.

Lo cierto es que estos talleres sólo se ofertan a los condenados por tenencia y distribución a menos de dos años de prisión, siempre que carezcan además de antecedentes penales. «Cuando acuden a las terapias, se les hace el archivo provisional, es decir, se les suspende la pena durante cinco años, un tiempo en el que no pueden cometer ningún error», indica el responsable de la acusación, impulsor de estos módulos de educación sexual.

A cambio, aceptan la pena y se comprometen a no faltar a ninguna de las sesiones terapéuticas. «Todos han cumplido», apunta. Una vez al año se les hace una entrevista para determinar si su evolución está siendo positiva.

La investigación psicológica y psiquiátrica sobre el tratamiento de esta parafilia está poco avanzada, de tal forma que es complicado tratar a estos sujetos que han delinquido a través de la Red, ya que no son pederastas –quienes sí han dado un paso más y graban los vídeos agrediendo a las menores–; también es difícil determinar su evolución, puesto que el hecho de que se hayan bajado vídeos o fotos de este cariz no significa automáticamente que el siguiente estadio sea la agresión sexual a un menor. Por eso, estos talleres inciden en evitar la reincidencia, subrayan algunas fuentes. Eso sí, el que falla ingresa en prisión sin posibilidad alguna de réplica.

En otras fiscalías se están explorando vías más expeditivas, como por ejemplo en Granada, cuyo fiscal de Delitos Informáticos reclama en sus escritos de acusación que los arrestados por estos ilícitos sean privados de acceso a Internet.

El ministerio público de Málaga continúa pidiendo ayuda a las instituciones para profundizar en estos talleres y dar una respuesta a estas personas, incidiendo así en la prevención de un delito que despierta una gran repulsa social. La idea es buscar un itinerario terapéutico estándar que cree un protocolo de abordaje de los casos.

Era habitual que a estas personas se les suspendiera la condena –son inferiores a dos años–, pero con los cursos, al menos, se trata de poner cierto coto a esta manera de actuar: de hecho, el Tribunal Supremo en enero de 2010 rebajó la pena a un pedófilo de seis a dos años de cárcel al entender que tener y distribuir no es lo mismo que grabar y hacer fotos; ello pudo producir una cascada de conformidades, pues antes se inflaba más la petición de pena, pero con los cursos estos acusados están más controlados.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2011/10/17/terapia-19-pedofilos-eludir-carcel-malaga/457465.html